Una reflexión sobre el pago por uso o alquiler de software (Soluciones TIC’s)
Cortesía de www.gsbase.com
La popularización del cloud computing o computación en la nube ha puesto de moda el modelo de pago por uso de soluciones o aplicaciones de software para empresas y profesionales (SAAS software as a service). El pago por uso o alquiler no necesariamente está ligado a utilizar el cloud ya que hay aplicaciones que también se pueden alquilar instalando en los servidores propios de empresas e instituciones.
Actualmente, si usted decide adquirir una solución TIC (tecnologías de la información y comunicaciones) para la gestión de su empresa, debe conocer que hay dos formas totalmente distintas de satisfacer sus necesidades:
En ambas, hay la posibilidad de instalar en cloud o en servidores propios.
Siendo realistas, y por experiencia, las necesidades que los empresarios y directivos plantean, suponen en más de un 90% de los casos, el diseño y ejecución de un proyecto para aportarles soluciones TIC adecuadas a sus requerimientos.
Por desgracia, y debido a la complejidad del mundo de las TIC’s y a las necesidades específicas de cada empresa, no existen soluciones hechas que se adecúen por completo a los requisitos que nos exponen. Incluso soluciones que funcionan de forma perfecta para un cliente de un determinado sector, implantadas en otro cliente del mismo sector, no funcionan de acuerdo con los requisitos de éste último y es necesario adecuarlas siempre en mayor o menor medida.
Si lo que usted necesita es una solución integrada que resuelva de forma completa sus necesidades (y por tanto no tenga que utilizar bases de datos duplicadas o redundantes asociadas a distintas aplicaciones) dicho proyecto es un trabajo de ingeniería, pues para su ejecución son necesarios técnicos de alta cualificación y preparados en varias disciplinas: hardware, sistemas, redes, internet y comunicaciones, seguridad, software de aplicación, bases de datos, lenguajes de programación, web, contabilidad, finanzas, gestión de personal y recursos humanos, logística, tesorería, impuestos, marketing, etc.
Volviendo al concepto de pago por uso:
Todo el mundo entiende cuando alquila algo, que se trata de un producto cerrado o terminado. ¡No tiene sentido alquilar un proyecto!.
¿Tiene sentido que un ingeniero de caminos le alquile el diseño de un puente?, evidentemente no. Lo mismo ocurre con los proyectos de soluciones TIC.
Evidentemente, los costes de los productos (al ser de tipo estándar) siempre serán muy inferiores a los costes de los proyectos, y por su propia definición, los productos son perfectamente adecuables al pago por uso utilizando cloud computing. La adquisición de productos, ya sea en venta o alquiler, usualmente no implica una atención personalizada, por tanto usted deberá asumir, en mayor o menor medida, un auto-aprendizaje de su funcionalidad y conocimientos de configuración y uso de distintos dispositivos o periféricos. Salvando las distancias, no es lo mismo comprar un vestido fabricado en serie en las tiendas de distribución de moda (a partir de 10 euros) que encargar a un modisto el diseño de un modelo de alta costura adecuado a sus necesidades (a partir de 6,000 euros).
Como profesional del mundo de las TIC y en desarrollo de software, hay muchas ocasiones a lo largo de todos estos años de trabajo en que nos han propuesto lo que yo llamo el “cuento de la lechera”: Vamos a diseñar un software para éste sector y de forma posterior lo vamos a comercializar de forma masiva a miles de empresas que pertenecen al mismo, incluso en el extranjero (nos vamos a poner las botas). Nada más alejado de la realidad, pues al final resulta que aunque hemos hecho un buen producto para una o dos empresas, por las características propias de cada empresa, la comercialización masiva, resulta ser un fracaso ya que nuestro producto estándar no se adecúa a todas las necesidades. En otras palabras, la mayoría de empresas, cuando se profundiza en sus necesidades, requieren proyectos.
Los proyectos son perfectamente instalables en cloud, pero difícilmente comercializables en alquiler. Incluyen atención y formación personalizada.
A la hora de adquirir un proyecto, debe tener muy en cuenta la experiencia de las empresas ofertantes en su sector, pues de dicha experiencia y de que dispongan prototipos más adecuados a su tipo de negocio, dependerá su coste y el tiempo invertido en su puesta en marcha. Debido a la complejidad de las soluciones TIC’s y a la gran cantidad de variables que es preciso tener en cuenta para decidirse por ellas, una opción adecuada y con la que minimizará sus posibilidades de equivocarse, es preguntar a clientes de su propio sector que ya estén funcionando con soluciones parecidas.
A la hora de adquirir un producto, debe usted conocer lo que su uso implica y las limitaciones que tiene, ya que casi nunca se adecuará a todas sus necesidades y tendrá que optar por complementar con otros productos (y al complementar, lo más usual, es que tenga que tener duplicadas sus bases de datos y se le disparará el coste de mantenimiento a la par que descenderá su agilidad de trabajo).
Es muy importante que empresarios y directivos adquieran una mínima formación en lo relativo a todos estos conceptos, pues el uso de las TIC’s en las empresas, es cada vez más una herramienta de carácter productivo y en muchos casos, crucial para el éxito o fracaso de su planteamiento de negocio. Sobre todo, saber diferenciar entre proyecto y producto y a la hora de elegir, saber discernir lo que es conveniente para sus empresas.
La popularización del cloud computing o computación en la nube ha puesto de moda el modelo de pago por uso de soluciones o aplicaciones de software para empresas y profesionales (SAAS software as a service). El pago por uso o alquiler no necesariamente está ligado a utilizar el cloud ya que hay aplicaciones que también se pueden alquilar instalando en los servidores propios de empresas e instituciones.
Actualmente, si usted decide adquirir una solución TIC (tecnologías de la información y comunicaciones) para la gestión de su empresa, debe conocer que hay dos formas totalmente distintas de satisfacer sus necesidades:
- Utilizar productos de tipo estándar (paquetería o aplicaciones en cloud), a los que usted se tendrá que adecuar y conformarse con las soluciones que le aportan.
- Contratar la ejecución de un proyecto para diseñarle una solución adecuada a la medida de sus necesidades.
En ambas, hay la posibilidad de instalar en cloud o en servidores propios.
Siendo realistas, y por experiencia, las necesidades que los empresarios y directivos plantean, suponen en más de un 90% de los casos, el diseño y ejecución de un proyecto para aportarles soluciones TIC adecuadas a sus requerimientos.
Por desgracia, y debido a la complejidad del mundo de las TIC’s y a las necesidades específicas de cada empresa, no existen soluciones hechas que se adecúen por completo a los requisitos que nos exponen. Incluso soluciones que funcionan de forma perfecta para un cliente de un determinado sector, implantadas en otro cliente del mismo sector, no funcionan de acuerdo con los requisitos de éste último y es necesario adecuarlas siempre en mayor o menor medida.
Si lo que usted necesita es una solución integrada que resuelva de forma completa sus necesidades (y por tanto no tenga que utilizar bases de datos duplicadas o redundantes asociadas a distintas aplicaciones) dicho proyecto es un trabajo de ingeniería, pues para su ejecución son necesarios técnicos de alta cualificación y preparados en varias disciplinas: hardware, sistemas, redes, internet y comunicaciones, seguridad, software de aplicación, bases de datos, lenguajes de programación, web, contabilidad, finanzas, gestión de personal y recursos humanos, logística, tesorería, impuestos, marketing, etc.
Volviendo al concepto de pago por uso:
Todo el mundo entiende cuando alquila algo, que se trata de un producto cerrado o terminado. ¡No tiene sentido alquilar un proyecto!.
¿Tiene sentido que un ingeniero de caminos le alquile el diseño de un puente?, evidentemente no. Lo mismo ocurre con los proyectos de soluciones TIC.
En definitiva: proyectos y productos no son en absoluto comparables pues son conceptos totalmente distintos.
Evidentemente, los costes de los productos (al ser de tipo estándar) siempre serán muy inferiores a los costes de los proyectos, y por su propia definición, los productos son perfectamente adecuables al pago por uso utilizando cloud computing. La adquisición de productos, ya sea en venta o alquiler, usualmente no implica una atención personalizada, por tanto usted deberá asumir, en mayor o menor medida, un auto-aprendizaje de su funcionalidad y conocimientos de configuración y uso de distintos dispositivos o periféricos. Salvando las distancias, no es lo mismo comprar un vestido fabricado en serie en las tiendas de distribución de moda (a partir de 10 euros) que encargar a un modisto el diseño de un modelo de alta costura adecuado a sus necesidades (a partir de 6,000 euros).
Como profesional del mundo de las TIC y en desarrollo de software, hay muchas ocasiones a lo largo de todos estos años de trabajo en que nos han propuesto lo que yo llamo el “cuento de la lechera”: Vamos a diseñar un software para éste sector y de forma posterior lo vamos a comercializar de forma masiva a miles de empresas que pertenecen al mismo, incluso en el extranjero (nos vamos a poner las botas). Nada más alejado de la realidad, pues al final resulta que aunque hemos hecho un buen producto para una o dos empresas, por las características propias de cada empresa, la comercialización masiva, resulta ser un fracaso ya que nuestro producto estándar no se adecúa a todas las necesidades. En otras palabras, la mayoría de empresas, cuando se profundiza en sus necesidades, requieren proyectos.
Los proyectos son perfectamente instalables en cloud, pero difícilmente comercializables en alquiler. Incluyen atención y formación personalizada.
A la hora de adquirir un proyecto, debe tener muy en cuenta la experiencia de las empresas ofertantes en su sector, pues de dicha experiencia y de que dispongan prototipos más adecuados a su tipo de negocio, dependerá su coste y el tiempo invertido en su puesta en marcha. Debido a la complejidad de las soluciones TIC’s y a la gran cantidad de variables que es preciso tener en cuenta para decidirse por ellas, una opción adecuada y con la que minimizará sus posibilidades de equivocarse, es preguntar a clientes de su propio sector que ya estén funcionando con soluciones parecidas.
A la hora de adquirir un producto, debe usted conocer lo que su uso implica y las limitaciones que tiene, ya que casi nunca se adecuará a todas sus necesidades y tendrá que optar por complementar con otros productos (y al complementar, lo más usual, es que tenga que tener duplicadas sus bases de datos y se le disparará el coste de mantenimiento a la par que descenderá su agilidad de trabajo).
Es muy importante que empresarios y directivos adquieran una mínima formación en lo relativo a todos estos conceptos, pues el uso de las TIC’s en las empresas, es cada vez más una herramienta de carácter productivo y en muchos casos, crucial para el éxito o fracaso de su planteamiento de negocio. Sobre todo, saber diferenciar entre proyecto y producto y a la hora de elegir, saber discernir lo que es conveniente para sus empresas.
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