Participación de la inteligencia colectiva
En el Web 2.0 se parte de la base de que cada usuario tiene un poco de inteligencia colectiva de la que puede hacer uso el resto del mundo. Internet ha dejado de ser una operación fuente-receptor, para convertirse en un intercambio de conocimientos de lado a lado y un enriquecimiento mutuo. Por lo tanto, Web 2.0 recoge conocimientos de todas partes del mundo y los disgrega en los millones de sitios Web que existen.
Tim O´Reilly hace una comparación entre Web y un cometa, el cual tiene una cabeza que conduce a un montón de pedacitos. Ese montón son los millones de sitios Web de los que hablábamos.
Web 2.0 sustenta la participación recíproca de escritores, diseñadores, creadores…millones de mentes inquietas a lo largo del mundo entero para que este intercambio de información constante y fluido sea el génesis de cada información que encontramos en línea.
Al contrario de lo que era hace unos años, ahora Web 2.0 es un esfuerzo común y colectivo, es la fusión de mentes inquietas que prestan sus ideas para alimentar a un mundo detrás de una computadora. Es aquí donde los cursos en línea tienen un mayor sentido y una mejor adaptación a sus tiempos. La educación en línea es también un esfuerzo colectivo donde se elaboran ideas y conceptos para nutrir a un mundo ávido de respuestas en cada materia que se toca. A su vez, la educación en línea se alimenta de los comentarios y el feedback que proporcionan el receptor y sus allegados, haciendo más redondo el proceso.
Hoy en día, la colaboración en línea, a través de la inteligencia colectiva de la que hablábamos, es un diamante en bruto que los desarrolladores de contenido se encargan de pulir y de retransmitir mejorado. Se crea a partir de la gente y para la gente, es un círculo de acción que el tiempo se ha encargado de perfeccionar cada vez más.
En el curso Introducción a Internet de Profexor.com puedes aprender cómo recibir y dar información en la red, puedes descubrir cómo abrirte a un mundo de conocimientos y cómo entregar tu sabiduría para que sea alimento del mundo.
Basado en textos de Pedro Hernández.
Tim O´Reilly hace una comparación entre Web y un cometa, el cual tiene una cabeza que conduce a un montón de pedacitos. Ese montón son los millones de sitios Web de los que hablábamos.
Web 2.0 sustenta la participación recíproca de escritores, diseñadores, creadores…millones de mentes inquietas a lo largo del mundo entero para que este intercambio de información constante y fluido sea el génesis de cada información que encontramos en línea.
Al contrario de lo que era hace unos años, ahora Web 2.0 es un esfuerzo común y colectivo, es la fusión de mentes inquietas que prestan sus ideas para alimentar a un mundo detrás de una computadora. Es aquí donde los cursos en línea tienen un mayor sentido y una mejor adaptación a sus tiempos. La educación en línea es también un esfuerzo colectivo donde se elaboran ideas y conceptos para nutrir a un mundo ávido de respuestas en cada materia que se toca. A su vez, la educación en línea se alimenta de los comentarios y el feedback que proporcionan el receptor y sus allegados, haciendo más redondo el proceso.
Hoy en día, la colaboración en línea, a través de la inteligencia colectiva de la que hablábamos, es un diamante en bruto que los desarrolladores de contenido se encargan de pulir y de retransmitir mejorado. Se crea a partir de la gente y para la gente, es un círculo de acción que el tiempo se ha encargado de perfeccionar cada vez más.
En el curso Introducción a Internet de Profexor.com puedes aprender cómo recibir y dar información en la red, puedes descubrir cómo abrirte a un mundo de conocimientos y cómo entregar tu sabiduría para que sea alimento del mundo.
Basado en textos de Pedro Hernández.
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