Una batalla inesperada: mi historia con el síndrome de Fournier

 

Hola, mi nombre es Luis Eduardo Hinojosa, muchos me conocen como Edu o Educh, y hoy quiero compartir con ustedes algo muy personal que ha cambiado mi vida por completo en los últimos días.

Hace 12 días comencé con lo que parecía un simple resfriado. Nada que me preocupara demasiado. Sin embargo, lo que creímos sería una molestia pasajera, se transformó rápidamente en algo mucho más serio. Empecé a tener fiebre constante que no bajaba de los 38,5°, escalofríos, y dolores físicos intensos, tan fuertes que se volvieron insoportables.

Visitamos varios médicos intentando encontrar la causa: se sospechó de una pulmonía, una infección urinaria, fiebre tifoidea… pero a pesar de los tratamientos, nada hacía efecto. La fiebre no solo no cedía, sino que empeoraba.

Finalmente, el pasado viernes 18 de abril, después de muchos estudios y angustias, recibimos el diagnóstico real: síndrome de Fournier, una infección grave que ya había avanzado más de lo que imaginábamos. Estuve a pocas horas de entrar en sepsis, y fue necesaria una cirugía de emergencia para frenar la infección.

Hoy, mientras escribo estas líneas, me encuentro en terapia intermedia, en recuperación, esperando una segunda cirugía y posiblemente una tercera. El pronóstico es que deberé permanecer internado por al menos 10 días más.

Esta situación nos tomó completamente por sorpresa a mí y a mi familia. No estábamos preparados económicamente, no teníamos ahorros pensados para algo así. Por eso, con mucha humildad y desde lo más profundo de mi corazón, les pido si pueden colaborar conmigo en este momento tan difícil.

Cualquier ayuda, por más pequeña que parezca, será de gran alivio para nosotros. Y si no pueden colaborar económicamente, sus oraciones, buenos deseos y mensajes de aliento también significan el mundo para mí.

Estoy luchando con todas mis fuerzas para salir de esta, y tengo fe en que pronto estaré de pie otra vez. Gracias por acompañarme. Gracias por leerme. Gracias por estar.

Con todo mi cariño,
Edu