Una gerencia más humana


“Cuando te comprometes profundamente con lo que estás haciendo, cuando tus acciones son gratas para ti, y al mismo tiempo, útiles para otros, cuando no te cansas de buscar la dulce satisfacción de tu vida y de tu trabajo, estás haciendo aquello para lo que naciste” 
Gary Zukav
Foto cortesía de Stuart Miles
Foto cortesía de Stuart Miles

Como en cualquier área y cualquier campo, es fundamental que un gerente haya llegado a donde está porque le gusta lo que hace, su medio, sus actividades, para que de esta manera se genere en él un entusiasmo que será el motor para hacer caminar sus gestiones a diario.

Si tú estás –o vas a estar- en una posición así, vale la pena que dediques unos minutos a leer lo que tenemos que decirte: asegúrate de rodearte de gente buena, yo tenía un jefe que siempre me decía que debía contratar gente mejor que yo. 

Pues sí, búscate gente sobresaliente, buena en su campo y eso te dará resultados también sobresalientes que a la larga te harán brillar a ti mismo como responsable. Motívalos, bien sea con incentivos financieros –si la situación lo permite- o de cualquier otro tipo que los mantengan estimulados y entusiasmados. Dales un lugar de trabajo agradable al que provoque llegar y en el que puedan pasar muchas horas sin sentirse agobiados.

Aprende a armar un buen equipo que esté dispuesto a compartir ideas y a trabajar en conjunto.
Descubre cómo dirigir a tu equipo; a tu gente ponle metas alcanzables, no imposibles, metas que sientan que pueden lograr con algo de esfuerzo y que al hacerlo se sentirán más entusiasmados para alcanzar al próximo logro.

Establece relación cercana con tu gente, hazles sentir que los apoyas, que estás pendiente de ellos. Llegará un momento en que la relación será tan estrecha, que ellos serán leales a ti, sin importar lo que les toque hacer en la empresa, el vínculo solidario contigo será un empuje para sus progresos y proactividad. No en balde la frase famosa del publicista Leo Burnett:

“Lo que ayuda las personas ayuda al negocio”


No esperes a que las cosas pasen en tu entorno laboral, haz que pasen, mantente al día y hazle seguimiento a lo que sucede en tu compañía y en la competencia. Conviértete en el más proactivo.


Un buen gerente debe tener la capacidad de saber tomar decisiones a diario, lo cual no debe ocurrir únicamente por instinto, para eso debe contar con criterio y capacidad de análisis de las situaciones.


Y no olvides nunca la comunicación: el saber escuchar y saber hablar son igualmente importantes y decisivos para poder tener en tus manos el timón de ese barco en el que pasas la mayor parte del día.


Profexor.com ha dedicado parte de sus esfuerzos al tema de la gerencia con Gerencia 2012, conocimientos prácticos de liderazgo y gerencia y herramientas de productividad para que te defiendas en tu área y te conviertas en un líder todo terreno.

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